A nivel filosófico nuestra cocina se relaciona con el Ying y el Yang. Los alimentos son clasificados, de este modo, en alimentos Ying, tiernos y ricos en agua, como las frutas y verduras. Y en alimentos Yang, especiados y a base de carnes, que se utilizan para elaborar platos calientes. A través del Ying y el Yang, la cocina china busca siempre la armonía y el equilibrio, ya sea entre los cinco sabores básicos (dulce, salado, ácido, amargo y picante); entre frío y caliente; o entre los colores y la consistencia de los elementos.
A nivel medicinal, se considera que nuestra cocina y medicina tienen el mismo origen. Por ello, buena parte de las plantas empleadas a la hora de cocinar poseen propiedades para prevenir o curar enfermedades. Además, para favorecer la buena salud, nuestros platos relacionan siempre la naturaleza y el sabor de los alimentos con las estaciones y los climas.
El origen del nombre Melo-Jia, Casa Melo en castellano, proviene del seudónimo de uno de nuestros fundadores. El nombre original de éste es Tao, que casualmente en chino se pronuncia igual que “melocotón”. Cuando llegaron a España, su esposa decidió utilizar esta coincidencia para bromear y presentárselo a sus amigos españoles como el Sr. Melocotón. Desde entonces todos le llaman cariñosamente Sr. Melo.
Sin embargo, su seudónimo no es lo único que le une al mundo de la cocina. Tao se convirtió en gimnasta profesional a los 14 años. Durante su carrera deportiva, en la que llegó a ser miembro del equipo nacional chino, Tao se dio cuenta de la importancia que tiene la alimentación no sólo en el deporte, sino en la vida en general. Así, empezó a interesarse por la cocina tradicional china y se convirtió en chef del equipo durante los 12 años que formó parte de él. Tras retirarse en el año 1982 debido a una grave lesión, decidió reconducir su carrera hacia su segunda pasión: la cocina.